Añadimos todos los ingredientes de nuestro pan y los mezclamos con la masa madre, que da ese carácter y aroma tan especial a The Rustik Bakery. Amasamos la mezcla lentamente hasta obtener una masa firme y uniforme.
La masa madre contribuye a darle al pan una textura esponjosa, un gran sabor y aroma, y además, ayuda a conservarlo durante más tiempo sin necesidad de añadir ningún ingrediente artificial.
Dejamos reposar la masa. Este reposo es fundamental, es en este momento cuándo nuestro pan adquiere su sabor, textura y aroma únicos. Tras este primer reposo, dividimos el pan en hogazas y lo dejamos reposar durante otra hora, para que el pan alcance su volumen definitivo.
Una vez que nuestro pan ha alcanzado el volumen ideal, lo horneamos lentamente en un horno de piedra, al modo tradicional. Este horneado hará que se hornee uniformemente, y hará que nuestro pan tenga un aspecto rústico y una corteza dorada.
Cuando nuestro pan está en su punto, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar. Una vez que está a temperatura ambiente lo cortamos en rebanadas y está listo para disfrutar siempre que quieras.